Esta caída se debe a las pernoctaciones de los residentes, que suponen el 19% del total y que descienden un 41,8%, mientras que las de los no residentes aumentan un 0,7%. También ha aumentado la estancia media, un 3,5%, que se sitúa cerca de los siete días, según los datos de la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Durante todo el primer trimestre el descenso de las pernoctaciones se situó en un 5%, siendo de nuevo los residentes los que peor comportamiento han tenido, una caída de 16,1% frente al 2,2% de los no residentes.

El efecto de la Semana Santa ha provocado que los establecimientos sean más dependientes del turismo residente, siendo los camping los que han tenido las peores cifras comparativas, con una caída del 32,2%, seguidos de los alojamientos de turismo rural, -28,2% y apartamentos, -4,8%.

La oferta de los establecimientos extrahoteleros también fue menor durante el mes de marzo respecto al mismo mes del año anterior, exactamente 4,6%, hasta situarse en 778.000 plazas. Respecto a la oferta destaca que mientras los apartamentos y los camping presentan caídas del 1,3% y del 12,5% respectivamente, los alojamientos de turismo rural aumentaron un 15,4%.

Los precios sufrieron ligeras variaciones tanto en los apartamentos como en los camping, descendiendo el de los primeros un 0,1% y aumentando los segundos un 1,9%.

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